miércoles, 8 de junio de 2016

De este lado del charco (Fragmento) - Mariana Komiseroff / Del camionero - Hermética

El Mono me señaló el camión.
—Manejalo.
Era enorme. Para subirme tenía que levantar una pierna lo más alto posible, agarrarme de las barandas, hacer fuerza con  los  brazos,  y  pegar  un  salto  para  subir.  Me  senté  al volante  y  miré  para  abajo,  me  mareé.  Dimos  dos  vueltas por el campo y el Mono me dijo que saliera a la calle. Fue una sensación rara, no podía manejar con una mano, había que meter tercera para salir, abrirte más en las esquinas y el ruido era terrible. Al motor no lo parabas con nada, ni con el freno. Fuimos hasta donde la avenida se cruzaba con el puente del tren. Solté de a poco el acelerador, ya desde lejos se veía que el camión pasaba cagando por debajo del puente o no pasaba. Máxima tres noventa, decía el cartel.
Todavía  no  calculaba  cuánto  medía  el  frontal,  ni  cuánto pesaba, ni qué tan largo era. El Mono me dejó llegar hasta la boca del puente.
—Frená.
Me hizo bajar del camión para que viera si pasaba.
—Ante la duda te bajas y mirás si no toca. No importa lo que diga el cartel, al cartel lo pone gente que no conocés y uno no confía en la gente que no conoce.
Mariana Komiseroff
De este lado del charco. Argentina: Editorial Conejos. (2015)

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